jueves, 21 de junio de 2007

Poesía para enfrentar el invierno

Junio gris en Buenos Aires. Lluvia, ola polar. El colectivo bastante lleno de gente y de humedad y de cansancio. Limpié la condensación de la ventanilla y vi el cartel de la Biblioteca Nacional: "Palabra Girondo", la muestra homenaje sobre uno de mis escritores favoritos. Sin dudarlo, bajé en la siguiente parada. Abrí mi paraguas rojo y crucé la monotonía de la calle. Casi como un mantra, recordé y repetí palabras del poeta Mi alegría, de zapatos de goma, que me hace rebotar sobre la arena y así, rebotando, llegué hasta la explanada de la biblioteca donde encontré los primeros versos pintados en el piso.

Había leído que más de un investigador se había quejado ante la osadía de quienes decidieron pintar poemas en paredes, escaleras, lockers y matafuegos. Miré las palabras musicales desparramadas y sonreí, después de todo, la poesía no pertenece a los libros, es canto que surge de la vida y fluye entre las cosas y la gente. Y la poesía de Girondo, tan influenciada por lo visual (desde el famoso caligrama de Espantapájaros hasta el cuidado de sus ediciones ilustradas, su interés en las artes plásticas y el surrealismo) tenía que estar pintada así, envolviendo a la biblioteca, traspasando sus paredes y estantes, escapando de las vitrinas. Por eso, lo primero que hice cuando llegué al auditorio del primer piso, fue ir al baño, donde encontré Pleamar estampado en las venecitas “Nada ansío de nada, /mientras dura el instante de eternidad que es todo, /cuando no quiero nada”.

Sin duda el homenaje transmite el espíritu del poeta vanguardista, transgresor, sensual, humorístico, irreverente, único. Desde el folleto de la exposición en blanco y negro con poemas, biografía y un diseño interesante hasta los objetos personales como la placa que ríe desde el otro lado del vidrio “Oliverio Girondo Suertudo”. Un placer releer sus poemas manuscritos, las críticas de época sobre su estilo que rompió los estándares del momento para dar el puntapié a la vanguardia en Latinoamérica. Las fotos con su esposa, la escritora Norah Lange, que hacen pensar en ese romance pasional, intenso e inspirador que tenían, en ese entendimiento que traspasaba el arte y teñía todo.
TOPATUMBA / Ay mi más mimo mío /mi bisvidita te ando /si toda /así /te tato y topo tumbo y te arpo / y libo y libo tu halo / ah la piel cal de luna de tu trascielo mío que /me levitabisma /mi tan todita lumbre /cátame tu evapulpo / sé sed de sed / sé liana /anuda más /más nudo de musgo de entre muslo de seda /que me ceden / tu muy corola mía / oh su rocío / qué limbo / ízala tú mi tumba /así /ya en ti mi tea /toda mi llama tuya /destiérrame / aletea / lava ya emana el alma /te hisopo / toda mía /ay entremuerovida / me cremas /te edenizo.

MI LU/ mi lubidulia/ mi golocidalove/ mi lu tan luz tan tu que me enlucielabisma/ y descentratelura/ y venusafrodea / y me nirvana el suyo la crucis los desalmes con sus melimeleos / sus erpsiquisedas sus decúbitos lianas y dermiferios limbos y gormullos/ mi lu/ mi luar/ mi mito / demonoave dea rosa/mi pez hada/mi luvisita nimia/ mi lubísnea/ mi lu más lar/más lampo/mi pulpa lu de vértigo de galaxias de semen de misterio /mi lubella lusola mi total lu plevida/ mi toda lu/ lumía.

Ediciones en otros idiomas, dibujos, el Manifiesto de la revista Martin Fierro redactado por Girondo y la instalación de video con Arturo Carrera, Horacio González y Leónidas Lamborghini en loop. Me quedé con ganas de escuchar los temas especialmente compuestos por Fito Páez sobre dos poemas de Oliverio: Arena y Las chicas de Flores. Pregunté pero me dijeron que el audio lo ponen a veces. ¿En un horario? No, cuando se acuerdan. Habrá que volver entonces y ver si el azar ayuda.
Mientras tanto, me perdí entre las sílabas sonido, la síntesis vértigo, las imágenes y metáforas, la voz tan particular de un poeta que, desde la publicación de Veinte poemas en 1922 hasta su muerte en 1967, contagió con su humor, erotismo, inteligencia y frescura a quienes lo sucedieron.
Inclasificable, también se quejó hace décadas de un problema tan actual:
HAY QUE COMPADECERLOS/ No saben /¡Perdonádlos!/ No saben lo que han hecho,/lo que hacen,/por qué matan, /por qué hieren las piedras,/masacran los paisajes.../No saben.../No saben por qué mueren (...) Se niegan al coloquio de las piedras./ Ignoran el misterio del gusano, / del aire. /Ven las nubes, / la arena, / y no caen de rodillas.

Todo Girondo es recomendable, para quien no lo conoce la edición de Textos Selectos de Editorial Corregidor puede ser una buena manera de comenzar a saborearlo. También en Internet. Sus obras: Veinte poemas para ser leídos en el tranvía 1922, Calcomanías 1925, Espantapájaros al alcance de todos 1932, Persuasión de los días 1942, Campo Nuestro 1946 y En la masmédula (1954) su composición poética más audaz.

No pude curiosear las pinturas del baño de hombres ni escuchar la música de Fito pero cuando salí de la biblioteca tenía el ánimo cambiado como si me hubiera dado un baño de optimismo. Desplegué mi paraguas rojo y pensé en cómo hará la gente que no se alimenta con poesía para enfrentar la vida.
El colectivo iba a tope mientras yo releía el Poema 12 del dossier, pensaba en alguien y el frío de junio se desvanecía.


POEMA 12
(El Espantapájaros)
Se miran, se presienten, se desean,
se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, se despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enarcan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se entrechocan,
se agazapan, se apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan,
se rehuyen, se evaden, y se entregan.

La muestra sigue hasta el 6 de julio de lunes a viernes de 10 a 20, sábados y domingos de 13 a 18, con entrada gratuita. Biblioteca Nacional Agüero 2502.

Ana Cordero

5 comentarios:

Anónimo dijo...

POR FAVOR QUEREMOS SABER QUIEN ES EL AGRACIADO! MUY BUENO EH, ADELANTE

Anónimo dijo...

Oliverio; un adelantado, 100% aktitud punk!!!

Anónimo dijo...

Qué buena crónica, recuperando el estilo del Nuevo Periodismo. Niña Insomnio, leer tu crónica inspira y le trae calor al alma. Gracias

Anónimo dijo...

Me alegra conocer a otros poetas de aquellas latitudes, en España siempre se leen los mismos latinoameicanos, Borges, Neruda.

gurvithector dijo...

Le agrego a tus citas la poe que más me impresiona de Girondo (sólo un trozo)
Venecia
Se respira una brisa de tarjeta postal.
¡Terrazas! Góndolas con ritmos de cadera. Fachadas que reintegran tapices persas en el agua. Remos que no terminan nunca de llorar.
Muy buena tu introducción.
Dejo mi blog por si algún día lo quieren huemear.
Héctor Gurvit
http://hector-gurvit.blogspot.com/